sábado, 19 de marzo de 2016

Magia en la cocina, o cómo aprovechar comida de la nevera

¿Qué podemos cocinar en uno de esos días en los que llegamos tarde y cansadas a casa, y no tenemos nada preparado pero sí varias sobras en la nevera? En eso consiste esta actividad... en presentar cuáles son nuestras opciones saludables para esos días, en los que aprovechar las sobras es una prioridad y por cuestiones de tiempo o de vaciado de la nevera, tienes que utilizar los platos, cazos, tupperwares o demás recipientes que tengas en la nevera con comida de otro día.

Personalmente no soy muy de acumular sobras de comida, de platos cocinados, ya que prefiero realizar comidas sencillas con alimentos preferentemente crudos, acompañadas de fuentes de proteína vegetal saludables. En este sentido, sí que en algunas ocasiones tengo que aprovechar los restos que me han quedado de cocinar legumbres. Cuando son quinoa, fabas (alubias) o lentejas, suelo repetir comida o cambiar las especias con las que condimento, pero en el caso de los garbanzos no.

¿Qué pensáis que puedo hacer cuando me quedan garbanzos cocidos del día anterior en la nevera?
¿Se os ocurre?

Pues lo que hago es... ¡un riquísimo hummus casero!

Es un plato que me permite comer los garbanzos que cociné de más, cambiando totalmente el sabor y textura del alimento. Además, tiene la ventaja de que se hace en un santiamén, con lo cual enseguida está listo y lo puedes disfrutar.

Os cuento el hummus que he encontrado como receta en la web con los ingredientes que utilizo, aunque la cantidad de garbanzos que se usan es mayor que la que me suele quedar a mí (en mi caso, es aproximadamente un cuarto de los garbanzos de la receta, y la mitad del resto de ingredientes).
Plato de hummus.
Fuente: http://www.jamieoliver.com/news-and-features/features/best-basic-houmous-recipe/
Es la receta de "Hummus ligero casero" de Jamie Oliver, a quien si no conocéis podéis buscar en Youtube o en Google, y curiosear por su cocina. Altamente recomendable.

Según la receta de Jamie, para 6-8 comensales hay que utilizar:

- 660 g. de garbanzos
(él emplea un bote pre-cocido, yo suelo usar como 300-400 g. de las sobras que me quedan)

- 1 cucharada de mostaza o salsa de sésamo 
(se vende en supermercados. Tengo cuidado de escoger la más natural posible, sin azúcar y con menos aditivos)

- 2 cucharadas de yogur natural
(si es orgánico o ecológico mejor que mejor)

- una pizca de pimienta cayena
(en mi caso en lugar de pimiento suelo añadir un poquito de cilantro fresco, aunque una amiga hecha pimienta negra y dice que le va muy bien también)

- medio diente de ajo

- el jugo de medio limón
(yo le añado el de un limón entero)

- 1 cucharada de aceite de oliva (en la versión del vídeo que os adjunto no lo añade, pero en esta otra versión, casi casi igual sí, y yo siempre cuento con nuestro oro líquido en el hummus)

La elaboración no podría ser más simple... mezclar los garbanzos con el yogur, la pimienta, el ajo, la mostaza y el jugo de limón en la batidora, hasta obtener una masa homogénea. Tras ello, se puede servir frío tal cual, como hago yo, o calentarlo ligeramente, según el gusto de cada persona.

La receta la podéis encontrar aquí  y la casi-casi igual de su colaboradora Leyla Kazim en la página web de Jamie (sin yogur) aquí. También podéis ver cómo hace Jamie el hummus en tiempo real en este vídeo (hasta el minuto 3), en el que además acompaña al hummus con pimientos pelados en la propia masa (es otra variante que admite el hummus), y lo acompaña con una tortita, queso, tomate o perejil. Personalmente yo prefiero no complicarme y disfrutar de este plato con simplicidad, saboreándolo todo bien.



¡Espero que os guste y os animéis a hacer hummus cuando os queden garbanzos en la nevera y no tengáis tiempo o ganas de hacer algo más complicado! Podéis encontrar muchas más recetas de diversas variantes del hummus aquí.

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