lunes, 21 de marzo de 2016

Seguimos avanzando a buen ritmo

Pasito a pasito hemos ido caminando la senda de este segundo bloque de contenidos del curso, profundizando esta vez en diferentes aspectos de la alimentación, relacionados con el etiquetado de los alimentos, con su cocción y tratamiento, las formas de realizar comidas más saludables y menos ricas en grasas saturadas o sal, etc.
Ha sido un bloque con actividades diversas y divertidas, que me parecen interesantes como persona y especialmente como docente.

Aunque el debate entre cocina tradicional y cocina de vanguardia me ha parecido útil, al ver que las personas que hasta el momento hemos participado preferimos una comida más tradicional, y en mi caso especialmente, una comida más saludable o estilo de vida y de alimentación Slow Food, creo que no sería una actividad realmente apta para trabajar con el alumnado, que muy probablemente no sea familiar con muchos de los estilos y características de la cocina de vanguardia. Sin embargo, sí que conocen los fenómenos de "MasterChef" y demás programas televisivos sobre cocina, lo que nos podría ayudar en el aula a introducir el debate, proporcionándoles vídeos de estos programas y recetas o propuestas de la cocina de vanguardia (como la que muestro en la imagen, que parece muy apetitosa pero está compuesta por carne de cerdo en su totalidad, rica en grasas animales no deseables para nuestra dieta saludable), para que comparen, busquen información y finalmente se posicionen.
Receta de cocina de vanguardia. Publicada en el suplemento "Magazine" el 08/03/2016
En ese sentido, les propondría esta actividad con el formato de Role playing, de modo que se establecieran o 2 o 4 grupos en la clase (según el número de alumnos/as), cada uno asignado al "a favor de la cocina tradicional" o "a favor de la cocina de vanguardia". De esta forma, indicándoles que señalasen aspectos de nutrición, de elaboración y procesado de los alimentos, de costumbres sociales, de marketing, etc. estaríamos haciendo hincapié en los aspectos curriculares de la materia que imparto, Biología y Geología, como en las dimensiones sociales de la alimentación hoy en día y en la argumentación en el aula, favoreciendo la toma de decisiones basada en criterios fundamentados.

Igualmente, me parece muy interesante incorporar la actividad de transformación de una receta, que podrían realizar colaborando con las familias y como proyecto final trayendo una muestra al aula y realizando una "Feria de comida saludable" elaborada por alumnado y familias, como forma de implicar también a este tercer agente educativo en las escuelas.

La actividad de analizar el etiquetado ya la realizo habitualmente en el aula (suele caer de hecho siempre en los exámenes...), aunque sin atender a las regulaciones de obligatoriedad, que a partir de ahora tendré en cuenta.

Sí que incorporaré a mis prácticas habituales la comparativa entre productos similares de diferentes marcas me ha parecido muy interesante y muy completa, que plantearía para ampliar los conocimientos sobre la materia en 3º ESO, o en Bachillerato dentro de las tareas habituales para 1º Bachillerato.

Definitivamente, ha sido un bloque muy muy interesante y en el que he disfrutado realizando las actividades, que como he mencionado en los párrafos precedentes, son realmente aplicables al aula en diferentes temáticas y niveles de la escolarización. Creo que enseñar a nuestro alumnado a ser más consciente de los alimentos con los que nutren su cuerpo es una enseñanza ESENCIAL que todo el profesorado de las materias desde las que se trabajan estos aspectos deberíamos tener en perspectiva en todo momento, y especialmente al diseñar nuestras programaciones de aula.

Quiero terminar la reflexión sobre este bloque con un vídeo sobre la lectura del etiquetado de los alimentos, que puede resultar muy útil para ampliar la visión sobre este tema. Uno de los "clics" que hemos de realizar con nuestro alumnado es cambiar la manera en la que VEN los alimentos, o los productos que consumen habitualmente, para MIRARLOS desde el prisma de la nutrición y la salud ;)

Feliz inicio de la primavera a tod@s, y que nos traiga mucha energía, salud, y flores preciosas que nos den frutas ricas y sanísimas en un poquitín

domingo, 20 de marzo de 2016

¿Qué decisión tomarías tú?

En ocasiones somos consumidores de manera habitual de un producto, y tendemos a comprar la misma marca, bien por razones económicas o bien porque su sabor o aspecto nos resulte más atractivo (esto último es muy común por ejemplo entre los más pequeños en relación a los cereales: el que tiene la publicidad más divertida, o los que son más apetecibles estéticamente, suelen ser los que más les gustan y los que quieren siempre). Sin embargo, es un muy buen ejercicio el comparar la información nutricional  de dos productos similares de marcas diferentes. Así nos estaremos convirtiendo en consumidores más responsables, más informados, con más criterio y datos que nos ayuden a decidir cuál formará parte de nuestra cesta de la compra.

He escogido realizar el análisis sobre yogures griegos 0% materia grasa. Es un producto que me gusta por varios motivos: tiene un sabor delicioso, textura cremosa y aspecto fresco, no tiene adicionado azúcares, por lo que como diabética lo puedo consumir, es 0% materia grasa, por lo que es más cardiosaludable al haber reducido el contenido en grasas de origen animal, y además es una buena fuente de proteínas. Suelo escogerlo para la merienda o para un aperitivo a las doce o una de la mañana a modo de post-cena ligera.

¿Los comparamos?




Dado que ambos productos expresan la información tanto para 100 g. como para cada unidad (125 g.), realizaré la comparativa nutricional para cada unidad de yogur. Por un lado, en cuanto a la energía y nutrientes de estos yogures, nos encontramos con que el yogur DÍA tiene menos Kcal (65) que el yogur EROSKI (69), aunque no es una diferencia notable. De igual forma, el contenido en proteínas es idéntico en ambos (8,1 g.). En cuanto a las grasas, el contenido sigue siendo similar: 0,3 g. DÍA vs 0,2 g. EROSKI, o también en la sal (0,25 g. yogur DÍA y 0,2 g. yogur EROSKI). Sin embargo, en Hidratos de carbono sí es algo superior el yogur de EROSKI, con 8,3 g, frente a los 7,5 g. del yogur DÍA.

Veamos ahora los ingredientes de cada producto... ¡son idénticos! Todos los INGREDIENTES SON COMUNES: leche desnatada, proteínas de la leche, leche en polvo desnatada y edulcorantes (aspartamo y acesulfamo K).

En cuanto a la manera de expresar la información nutricional y el etiquetado del producto, me resulta muchísimo más atractiva la forma que tiene el yogur EROSKI de mostrarlo, utilizando un código de colores que es común a todos los productos de marca blanca de esta empresa, lo que se ha llamado el "semáforo nutricional".
Semáforo nutricional. Fuente: https://www.flickr.com/photos/caprabo/4514815766
La forma de expresar la relación entre los nutrientes y la CDO con colores creo que es más rápida de visualizar y facilita que te fijes en aquellos ítems de color amarillo o rojo. En este caso únicamente en el yogur EROSKI es contenido medio en hidratos de carbono, por lo que no habría que tener un cuidado excesivo dentro de un marco de consumo controlado, puesto que ningún nutriente tiene un valor alto (color rojo) en el semáforo nutricional de este producto. Además, el yogur EROSKI ofrece información en la cubierta del yogur sobre la CDO.

Por todo ello, a la hora de elegir para consumo habitual uno de los dos productos, optaría por el yogur griego EROSKI, ya que aunque ambos productos son similares desde un punto de vista nutricional, en cuanto al etiquetado me resulta más atractivo y claro este producto, pese a que el yogur griego de DÍA añade la información nutricional relativa al calcio del producto, aspecto que podría ser conveniente que el yogur EROSKI contemplara igualmente en su etiquetado.

Sin embargo, no me parece que ninguno de estos dos productos sea altamente recomendable para un consumo habitual, debido a que presentan el mismo tipo de edulcorantes, siendo uno de ellos, el aspartamo, un compuesto perjudicial para la salud y cuyo consumo debería ser realmente limitado en nuestra dieta. Es por ello que preferiría elegir un producto como el "Queso fresco batido 0%" de Pastoret, que es un producto natural, desnatado igualmente (46 Kcal por 100g.), buena fuente proteica (8g por 100g) y que aunque tiene algo más de hidratos de carbono (15 g. por 100g.) y no presenta un etiquetado tan cuidado, atractivo y fácil de visualizar, en sus ingredientes no contempla ningún edulcorante artificial de efectos perniciosos para la salud. Su sabor es muy rico también, y aunque su textura no es cremosa, como en los yogures griegos analizados, creo que el beneficio en cuanto a la salud que supone consumir un producto más natural, es mayor y hace que sea más apropiado decantarse por este "queso fresco batido" frente a productos de similares características.

¿Qué decisión tomarías tú?


sábado, 19 de marzo de 2016

Magia en la cocina, o cómo aprovechar comida de la nevera

¿Qué podemos cocinar en uno de esos días en los que llegamos tarde y cansadas a casa, y no tenemos nada preparado pero sí varias sobras en la nevera? En eso consiste esta actividad... en presentar cuáles son nuestras opciones saludables para esos días, en los que aprovechar las sobras es una prioridad y por cuestiones de tiempo o de vaciado de la nevera, tienes que utilizar los platos, cazos, tupperwares o demás recipientes que tengas en la nevera con comida de otro día.

Personalmente no soy muy de acumular sobras de comida, de platos cocinados, ya que prefiero realizar comidas sencillas con alimentos preferentemente crudos, acompañadas de fuentes de proteína vegetal saludables. En este sentido, sí que en algunas ocasiones tengo que aprovechar los restos que me han quedado de cocinar legumbres. Cuando son quinoa, fabas (alubias) o lentejas, suelo repetir comida o cambiar las especias con las que condimento, pero en el caso de los garbanzos no.

¿Qué pensáis que puedo hacer cuando me quedan garbanzos cocidos del día anterior en la nevera?
¿Se os ocurre?

Pues lo que hago es... ¡un riquísimo hummus casero!

Es un plato que me permite comer los garbanzos que cociné de más, cambiando totalmente el sabor y textura del alimento. Además, tiene la ventaja de que se hace en un santiamén, con lo cual enseguida está listo y lo puedes disfrutar.

Os cuento el hummus que he encontrado como receta en la web con los ingredientes que utilizo, aunque la cantidad de garbanzos que se usan es mayor que la que me suele quedar a mí (en mi caso, es aproximadamente un cuarto de los garbanzos de la receta, y la mitad del resto de ingredientes).
Plato de hummus.
Fuente: http://www.jamieoliver.com/news-and-features/features/best-basic-houmous-recipe/
Es la receta de "Hummus ligero casero" de Jamie Oliver, a quien si no conocéis podéis buscar en Youtube o en Google, y curiosear por su cocina. Altamente recomendable.

Según la receta de Jamie, para 6-8 comensales hay que utilizar:

- 660 g. de garbanzos
(él emplea un bote pre-cocido, yo suelo usar como 300-400 g. de las sobras que me quedan)

- 1 cucharada de mostaza o salsa de sésamo 
(se vende en supermercados. Tengo cuidado de escoger la más natural posible, sin azúcar y con menos aditivos)

- 2 cucharadas de yogur natural
(si es orgánico o ecológico mejor que mejor)

- una pizca de pimienta cayena
(en mi caso en lugar de pimiento suelo añadir un poquito de cilantro fresco, aunque una amiga hecha pimienta negra y dice que le va muy bien también)

- medio diente de ajo

- el jugo de medio limón
(yo le añado el de un limón entero)

- 1 cucharada de aceite de oliva (en la versión del vídeo que os adjunto no lo añade, pero en esta otra versión, casi casi igual sí, y yo siempre cuento con nuestro oro líquido en el hummus)

La elaboración no podría ser más simple... mezclar los garbanzos con el yogur, la pimienta, el ajo, la mostaza y el jugo de limón en la batidora, hasta obtener una masa homogénea. Tras ello, se puede servir frío tal cual, como hago yo, o calentarlo ligeramente, según el gusto de cada persona.

La receta la podéis encontrar aquí  y la casi-casi igual de su colaboradora Leyla Kazim en la página web de Jamie (sin yogur) aquí. También podéis ver cómo hace Jamie el hummus en tiempo real en este vídeo (hasta el minuto 3), en el que además acompaña al hummus con pimientos pelados en la propia masa (es otra variante que admite el hummus), y lo acompaña con una tortita, queso, tomate o perejil. Personalmente yo prefiero no complicarme y disfrutar de este plato con simplicidad, saboreándolo todo bien.



¡Espero que os guste y os animéis a hacer hummus cuando os queden garbanzos en la nevera y no tengáis tiempo o ganas de hacer algo más complicado! Podéis encontrar muchas más recetas de diversas variantes del hummus aquí.

Analizando el etiquetado

Es cierto que en muchas ocasiones consumimos un producto sin prestar excesiva atención a la información que éste nos proporciona, y que tan importante es desde el punto de vista nutricional. Esta actividad de análisis del etiquetado de un producto resulta por tanto muy interesante, ya que nos permite pararnos un segundo a reflexionar sobre la información que se nos está ofreciendo (alguna de declaración obligatoria en este momento y otra que aún no lo es), y sobre cómo nosotros como consumidores hemos de emplearla para decidir cuándo la consumiremos, cuánto del producto en esa comida, cómo lo conservaremos, etc. etc.

Aquí os dejo el producto que he elegido: los huevos camperos. He señalado con un tic azul aquella información de declaración obligatoria, y con uno amarillo la que no lo es. Asimismo, he señalado otra información que es de declaración obligatoria pero que no se nos pedía expresamente en el enunciado de la actividad, para dar una imagen más completa de la información que se nos da (en este caso la he señalado con flechas y recuadros anaranjados).






Trans-nutriendo una receta

¡Comenzamos un nuevo bloque en este curso sobre alimentación y nutrición! La primera actividad en la que nos hemos puesto manos a la obra (¡a la masa! podríamos decir) es una transformación de una receta tradicional a una versión más saludable, en la que podamos cambiar los métodos de preparación o los ingredientes (azúcares, grasas trans, grasas saturadas, sal), por una versión más acorde con un estilo de vida saludable, manteniendo el punto apetitoso.

Tras haber estado pensando con qué receta podría hacer eso, recordé a mi paisana, Isabel Llano, la conocidísima bloguera Isasaweis, y su receta de las lentejas con curry y manzana. Es una receta muy apreciada en el mundo anglosajón y en el mundo del vegetarianismo, como podréis comprobar aquí. De hecho, al sustituir el chorizo y las patatas por el curry y la manzana, estamos por una parte librándonos de la carne roja, cuyo consumo está asociado con el desarrollo del cáncer, como nos recordó la Organización Mundial de la Salud (WHO por sus siglas en inglés) el pasado otoño, y además, estamos cambiando la patata, un alimento con un elevado índice glucémico (70-90), por la manzana, llena de fibra, vitaminas, enzimas y minerales de lo más interesantes, y con un índice glucémico muchísimo menor (IG=39), que nos va a ser por tanto muy interesante de cara a nuestra salud actual y futura.

En la receta de Isasaweis se sigue manteniendo la sal, a la que he preferido anotar como "sal hiposódica", cuyo uso tiene un menor impacto en nuestra tensión arterial, aunque personalmente prefiero no utilizarla en absoluto, y sustituirla por un poquito de comino o un toque de cilantro, según vea las lentejas en el plato (el curry tiene un sabor tan personal que en mi opinión, no le hace falta sal, y además con la cebolla, el ajo, el tomillo, el laurel y la manzana, ya está ¡deliciosa!).

Espero que os animéis a probarla y que os guste tanto como la disfrutamos las asturianas que cuidamos la salud ;)

Infografía elaborada con Canva (https://www.canva.com/)



lunes, 7 de marzo de 2016

¿reflexión final? una pausa nada más

Para finalizar y cerrar el primero de los bloques de nuestro curso #Alimenta_INTEF voy a realizar una reflexión acerca de aquellos aspectos que más me han llamado la atención y sobre los que pueden serme más útiles de cara a su trabajo en el aula.

En este bloque hemos conocido a nivel teórico la importancia de conocer qué es lo que comemos, de manera que podamos aportar a nuestro cuerpo la cantidad y calidad de alimentos que necesita, en función de las necesidades específicas de cada individuo. Así, hemos conocido los diferentes nutrientes que están presentes en diversos grupos de alimentos y los principales aspectos del proceso digestivo, íntimamente relacionado con el tipo de nutrientes que hemos ingerido en cada toma.
Me han parecido muy interesantes las actividades, tanto desde el punto de vista personal, como experiencia de aprendizaje a nivel individual, como desde el punto de vista de "mi yo docente", ya que la actividad de analizar un plato creo que será muy útil para trabajarla con mis estudiantes de secundaria, al igual que la del juego con los tipos de nutrientes y alimentos. La de análisis de la alimentación que realizas en un día me pareció muy completa. De hecho, lo que me gusta aplicar en el aula es en lugar de pesar los alimentos de cada ingesta, que el alumnado le saque una fotografía, y se elabore al final un mural #Instafood (tipo instagram) con etiquetas y hashtags con los tipos de alimentos y tamaño de las raciones en cada comida.
¡Todo lo que sume en este tipo de actividades cuenta!

Además, el poder ver y conocer entre compis del curso cómo veíamos nuestra dieta me parece una tarea muy completa, ya que puedes ver que todas lo intentamos hacer bien. Como le comentaba en el foro del grupo a una compañera, en mi caso el ser diabética tipo 1 (insulino-dependiente) desde los 11 años, me ha proporcionado una base de conocimientos sobre nutrición y alimentación que las enfermeras de diabetes del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), Teté y Tere, me dieron en su día, y que era absolutamente necesaria de cara a mantener las glucemias en niveles óptimos. Gracias a esos primeros pasos fui aprendiendo a cuidar mi comida y a valorar el cuerpo en su justa medida, intentando mimarlo al máximo tanto con la alimentación como con el deporte y las emociones que vivo cada día. Claro que hay días en los que te comerías alguna hamburguesa gigantesca y beberías solo Coca-Cola (light?), pero el acierto de fomentar hábitos saludables es que adquieres los conocimientos necesarios para vivir la alimentación de una manera consciente, respetando tu salud y tu modo de vida. Y si algunos días quieres comer mal, pues lo haces, sin remordimientos, pero has de saber encontrar el camino de vuelta a la senda de la salud. Quienes somos diabéticos vemos esto reflejado en nuestras glucemias cada día. Como le comentaba a una compañera, a veces algo que parece una "crisis", como una enfermedad crónica, nos da la fuerza y el empuje para nadar en aguas de la salud y valorar más nuestro cuerpo, nos da un motivo más para cuidarnos, transformándolo en una oportunidad, como bien ejemplifica el símbolo chino para crisis, compuesto por los ideogramas de peligro (Wei) y oportunidad (Ji).

¡Espero que sigamos aprendiendo mucho a lo largo del curso y nutriendo nuestros saberes, aprendiendo maneras interesantes, saludables y sabrosas para fomentar una nutrición y estilos de vida de lo más saludable entre nuestro alumnado!

Nos vemos en el camino ...

¡Y se me olvidaba! Os inserto aquí un vídeo de la Doctora Paula J. Fonseca, escritora de dos libros sobre cómo cuidar nuestros hábitos alimentarios para prevenir o luchar contra el cáncer, que creo que os gustará. Un abrazo y buena semana a tod@s 

sábado, 5 de marzo de 2016

¿Cómo me alimento? El viaje: de los alimentos a los nutrientes

Esta es mi actividad sobre "¿Cómo me alimento?". Espero que os resulte útil e interesante conocer por cuántos sitios y aparatos viajan los alimentos hasta que nuestro cuerpo puede aprovecharlos como nutrientes.

jueves, 3 de marzo de 2016

Jugando con los nutrientes y alimentos

Hola a todos,
el juego que os propongo para el trabajo en el aula de los nutrientes y alimentos es este "Tiro y combino". Lo hago con alumnado de 3º ESO pero creo que para 1º ESO también podría ser perfectamente aplicable, adaptando el nivel y la actividad, pero pienso que también les gustaría.
¡Espero que os guste!

Mi dieta al microscopio

Hola a todos,
¡espero que estéis iniciando este curso con muchas ganas también! Hoy os cuento aquí qué es lo que comí ayer miércoles, desgranando los alimentos, raciones y procesado de lo que ha formado parte de mi dieta de ayer. ¿Qué os parece?
Espero que os resulte interesante :)

miércoles, 2 de marzo de 2016

Una de mis recetas favoritas

Para comenzar conociendo los grupos de alimentos a los que pertenecen los alimentos he decidido usar como ejemplo una de mis recetas favoritas desde hace años: el tabbouleh, conocido como tabulé. Es un plato libanés muy sabroso y jugoso que se toma frío y resulta muy apetecible. La gente tiene diferentes gustos respecto a esta receta, adaptándola a lo que más atractivo les es al paladar, como podréis comprobar aquí.

En la presentación (en Joomag) tenéis la receta, que espero alguien se anime a probar y degustar... ¡Aunque tal vez haya que esperar a que se despida el invierno y llegue la primavera para un plato como este!

Nos vemos en este saludable camino, amigos.

Primeros pasos: ésta soy yo

¡Hola a todos!

Como actividad de inicio en el curso de INTEF sobre "Alimentación y nutrición para una vida saludable", he creado este blog. Iré colgando en él mis reflexiones y avances en este ámbito. Espero aprender con este curso a cuidar mejor la salud, tanto a nivel individual como colectivo, para luego poder aplicarlo como docente en mi aula.

Como inicio, y para ir dando los primeros pasos, os dejo aquí mi presentación, para que me conozcáis un poquito.


¡Feliz semana! Nos vemos en el camino... de la salud ;)