domingo, 17 de abril de 2016

La nutrición y sus mitos: especias, huevos y colesterol y ensaladas no tan saladas

El tema de discusión de esta parte del Bloque 4, que estamos comenzando, es uno de los más debatidos en cuanto a la alimentación y nutrición se refiere. Al igual que de fútbol hay más expertos en bares y cafeterías que en escuelas de deporte, cuando se trata de la nutrición siempre surgen nuevas personas expertas y con aparentemente amplios conocimientos sobre ciertos temas, que creen estar en posesión la verdad, por haber "leído eso en no sé qué revista" o "haberlo escuchado el otro día a un conocido" o porque "siempre fue así".

Sin embargo, desterrar de nuestras creencias ciertos mitos que son aceptados per se por ser tradición, o que son adoptados en los últimos tiempos porque responden a los exigentes cánones de las modas alimentarias (por ejemplo la altamente proteica y rentable económicamente dieta Dukan). Es en este sentido muy importante que nos planteemos la labor de poner a las personas en conflicto con dichas creencias, para tratar de facilitar el desarrollo de opiniones fundamentadas y basadas en principios científicos y de alimentación saludable, más que en creencias o falacias, que pueden llevar a muchas personas a cometer errores en su alimentación y nutrición.

En mi caso he escogido para comentar con todos vosotros una de las creencias que está arraigada en mi familia: las especias son malas. Os preguntaréis por qué piensan eso, y la respuesta es muy simple: hace muchos muchos años en uno de sus programas, escucharon al cocinero Karlos Arguiñano comentar que las especias había que tomarlas con moderación porque son malas para el hígado. ¿Sólo eso? Os podéis preguntar. Pues sí. Con la palabra del mediático cocinero, esa afirmación se convirtió en dogma en mi entorno. Así que cada vez que me ven echar curry a muchos de mis platos, no me libro de escuchar la famosa afirmación, como os podréis imaginar. Pero...

¿Cuál es la realidad sobre el efecto de las especias, y en particular del curry, en nuestro cuerpo?

Más allá del mito de que las especias son malas para el cuerpo, en el caso del curry nos encontramos con que uno de sus componentes más básicos y fundamentales - según la región de donde provenga los ingredientes varían -, la cúrcuma, tiene una serie de propiedades más que saludables para nuestro cuerpo y nuestra salud, lo que le confieren un valor extra como ingrediente/condimento habitual en nuestra alimentación.

Fuente:
http://es.freeimages.com/photo/curry-1329010 
Por una parte, la cúrcuma es el antiinflamatorio natural más potente conocido, como demuestran publicaciones como la mostrada en la prestigiosa The Lancet, sino que además tiene una importante actividad antioxidante, antiviral, antibacteriana y antifúngica. Por sus propiedades antiinflamatorias es considerado además un buen aliado en la lucha frente al cáncer, protegiendo los órganos y mejorando el estado de los pacientes, y se estudia el papel que puede tener frente a enfermedades tales como la artritis, Alzheimer, diabetes o alergias, entre otras. De hecho, un estudio demostró su capacidad de ayudar al hígado a desintoxicarse del consumo habitual de alcohol. Aunque sea una evidencia demostrada en animales de laboratorio y en condiciones controladas, demuestra su poder como mediador en los procesos de salud del cuerpo y el mantenimiento de la homeostasis y un estado general óptimo en diferentes procesos metabólicos. Parece por tanto inapropiado y más mito que realidad, considerar al curry como una especia a consumir "ocasionalmente", cuando los últimos estudios apuntan a que las bajas tasas de cáncer en la India podrían estar ligadas al consumo habitual de curry por parte de sus habitantes, como podréis ver en este estudio de 2015. ¡¡Es bueno alegrar nuestros platos con curry!! Sobretodo, siempre que nos guste y disfrutemos con su sabor y el colorido que aporta a nuestras comidas :)

Por otro lado, hay mucha creencia alrededor del consumo de huevos. ¿Contribuyen a aumentar el colesterol? ¿en qué medida? ¿cuántos huevos hemos de consumir a la semana? ¿depende de la edad esta cantidad? etc etc. Sobre este tema me tropecé leyendo al muy interesante Pere Estupinyà, quien nos contó lo que hizo cuando quiso saber más a este respecto (extraído de su blog):

 "- 1ª opción: Preguntar a un experto. No conozco a nadie que investigue directamente en huevos (si conocéis a alguien, reenviadle este mensaje y que nos de su opinión), pero he contactado con 3 nutricionistas y un médico de entre mis conocidos, y ninguno me ha dicho que pueda comer 2 huevos al día tranquilamente. Uno sí sabía que la ingesta de colesterol estaba poco relacionado con los niveles en sangre, pero afirmó que él no comería 2 huevos cada día. Una me dijo que ella no recomendaba más de 4 a la semana, y proponía hacer tortillas sólo con las claras (era estadounidense). Otra también citó que el “consenso científico” son 4, y lo importante es el equilibrio en lo que comas. Insisto: mi muestra es pobre y azarosa, y ninguno de los consultados era especialista en huevos, pero sí tienen pacientes a los que aconsejan."
Fuente:
http://es.freeimages.com/photo/egg-1468992

Como veis, lo que los profesionales de la salud recomiendan a los pacientes va en la línea de los consensuados 3-4 huevos semanales, teniendo siempre en mente la dieta equilibrada que todo el mundo debería seguir. Pero, ¿qué dice la ciencia sobre este tema? Pere nos lo explica así:

"- ª opción: Buscar en la literatura científicaPubmed es el motor de búsqueda donde puedes encontrar cualquier artículo en el ámbito de la medicina. Si pones “egg” y “cholesterol" te aparecen 2495 artículos y 100 revisiones (piezas más largas que repasan el estado de la cuestión). Ordené las revisiones por fecha, busqué en los resúmenes las que hablaban directamente de la relación entre comer huevos y niveles de colesterol en sangre, imprimí los 7 más recientes, y miré las conclusiones. Sorpresa: salvo en personas con cierta predisposición, hay unanimidad en la poca relación entre ingesta de huevos y colesterol en sangre. Tal afirmación nació hace años cuando “por lógica” se pensó que las cantidades tan elevadas de colesterol en la yema del huevo debían aumentar el colesterol sanguíneo. Los 7 estudios que he revisado dicen que no es así, que esto es un mito. Aseguran que las grasas saturadas son el problema real, y que el huevo es muy beneficioso y no debe restringirse. (los primeros autores de los artículos revisados son Kratz M, Novello D, Fernadez ML, Schärer M, Butarbutar TB, McDonald BE y Kritchevsky SB)"

¿Cómo os quedáis? Parece por tanto entrar en contradicción la creencia popular de actuar de manera comedida y moderada frente a los huevos fritos, los huevos cocidos o las riquísimas y muy nutritivas tortillas de patata, frente a lo que se extrae de los estudios científicos, que se inclinan hacia las grasas saturadas en lugar de "envilecer" al huevo como causante de las fluctuaciones en los valores del colesterol.

¡De lo más interesante! Pienso por ello que es muy importante basar nuestras opiniones en los estudios científicos y en datos médicos y nutricionales contrastados, en investigaciones sobre alimentación y nutrición humana que hayan sido rigurosos y que consideren la salud como el objetivo último de dichos estudios. Las creencias tradicionales que podamos tener tanto nosotros como las personas de nuestro entorno han de ser consideradas como tal, es decir, como opiniones. Pero en cuestión de alimentación, hemos de caminar un paso más allá y tener un criterio bien fundamentado y racional.

Por último y como reflexión final sobre estos temas... ¿son las ensaladas no-caseras tan sanas como parecen? En un post que escribí hace años en mi blog del cole, explicaba cómo en el caso de las ensaladas de la cadena de comida rápida McDonald's estamos incurriendo en error al pensar que si optamos por una ensalada estaremos cuidándonos de calorías vacías y de grasas innecesarias:
"En McDonald's nos encontramos con varios tipos de ensaladas, entre las que la cantidad de Kcal varía enormemente (sin calcular la salsa escogida):
  • Ensalada de la Huerta (25 Kcal por ración) --> ésta sí se corresponde a la idea general sobre las ensaladas.
  • Ensalada Mediterránea (210 Kcal por ración) --> con atún, tomate, etc. 
  • Ensalada César con pollo crujiente: 315 Kcal por ración... preocupante este aumento de calorías
  • ...y la Ensalada Manhattan (con pollo crujiente, queso, maíz, etc.): ¡¡¡425 Kcal!!!¡¡una ensalada!! Para que os hagáis una idea, tiene apenas 70 Kcal menos que un Big Mac. ¿Por qué es tan elevado el contenido calórico de esta ensalada?? (solución al final de la entrada)
Frente a esta cadena, existe la opción Burger King, cuyas ensaladas más tradicionales (Ensalada y Ensalada Delight) oscilan entre las 69 y las 175 Kcal, mientras que al añadir pollo a la parrilla o pollo crujiente, el aporte aumenta hasta 258 y 281 Kcal."

Así que ahora que estamos en épocas cercanas al comienzo del verano, si en nuestro currículum podemos permitirnos hacer una sesión o varias dedicadas a estos temas, estaremos haciendo que nuestro alumnado gane en criterios para llevar un estilo de vida saludable y que pueda tomar decisiones bien fundamentadas de cara a la elección de su alimentación. ¡A disfrutar una vida saludable lejos de mitos y creencias!

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