lunes, 25 de abril de 2016

Avanzando en la buena dirección

Uno de los objetivos que perseguimos los docentes en nuestro trabajo con el alumnado, es ser capaces de hacerles ver que muchos de los conocimientos que vemos en el aula, a los que pueden acceder mediante los medios de comunicación o los que ven en los libros de texto, no son ideas fijas y establecidas "para siempre", sino que en muchos casos, y especialmente en lo relativo al corpus de conocimiento del área que imparto, ciencias, los conceptos, leyes y teorías, están sujetos a la revisión por parte de la comunidad científica, y varían a lo largo del tiempo.

Así, lo que vimos en la actividad referente a los mitos sobre la alimentación es una actividad curricularmente adecuada y que valoro como personalmente atractiva para llevar a cabo con el alumnado, puesto que les hace ver cómo ciertas ideas que pueden tener, en realidad no se ajustan a estudios científicos serios y rigurosos. Especialmente, plantearía esta actividad como una tarea de investigación para que el alumnado desarrolle en el ámbito familiar y comunitario. Siguiendo a Redding, es importante considerar a las familias y al entorno del alumnado, como parte integral del ecosistema educativo en el que nos movemos. Por tanto, plantearía esta actividad para que realizaran un sondeo entre sus familiares y personas del entorno acerca de creencias sobre alimentación y nutrición de las que no estén muy seguros si son ciertas o no, de hechos que creen porque sí, de dietas que han oído que puedan ser buenas para perder peso por ejemplo, en revistas o en los medios, etc etc. Anotando la edad, el sexo, tipo de mito / leyenda alimentaria de cada persona el alumnado podrá llevar a cabo un proyecto de investigación, como viene especificado para el currículo de "Biología y Geología" en 1º y 3º ESO, y analizar las creencias infundadas que rodean la dieta de diferentes personas a su alrededor.

Fuente:
http://es.freeimages.com/photo/searching-1184656
De la misma manera, se podría llevar a cabo también un trabajo de investigación de semejantes características, con restaurantes próximos al alumnado, siguiendo una metodología parecida a la que utilizamos en esta actividad los miembros del grupo. En la actividad el alumnado podría completar la información de algún establecimiento en lo relacionado por posibles alérgenos, o bien realizar un "role playing" entre los miembros del grupo y asignarse cada uno el rol de ser alérgicos a varios agentes. Tras ello tendrían que revisar los menús de algún establecimiento próximo y detectar qué miembros del grupo tendrían que tener especial cuidado con alguno de los platos del menú, según los alérgenos correspondientes que tuvieran asignados. Sería un tipo de actividad de trabajo en grupo que favorecería las dinámicas de aprendizaje colaborativo y permitiría al alumnado ponerse en la piel de personas que han de "mirar" las cartas y menús con otros ojos, buscando componentes que les causan un daño a la salud y que en muchas ocasiones no vienen especificados o bien se camuflan bajo paraguas genéricos como "salsa de...", "tradicional", "con aliño de...", etc., que pueden incluir compuestos a los que diferentes personas sean sensibles.

Por lo tanto, creo que son actividades altamente apropiadas al nivel y características del alumnado con el que trabajo, y que podrían fácilmente incluirse en la programación docente, para ser llevadas a cabo en el marco del desarrollo curricular de 1º y 3º ESO.

¡Quedan anotadas en la agenda para ponerlas en práctica el próximo curso!

Comparto con la comunidad un divertido vídeo sobre ciertos mitos de la alimentación para ir abriendo boca neuronalmente ;)

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